domingo, 14 de noviembre de 2010

Es tan facil...

...ser feliz que a veces se me olvida.
Por suerte últimamente siempre hay una persona dispuesta a recordarmelo.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Cosas que una hace para no estudiar...

  • Desayunar largo y tendido.
  • Ordenar los papeles, libros, cartucheras, etc.
  • Ir a sentarse, percatarse de que el lugar no presenta un orden idoneo para el estudio, por ende ordenarlo.
  • Preparar el mate.
  • Zapping.
  • Volver a poner la pava porque el agua se enfrió mientras hacíamos zapping.
  • Llegar al escritorio, darse cuenta de que hay muchos mosquitos, por ende prender un vela de citronella.
  • Discutir con padres durante un rato, por alguna nimiedad, sin que ellos nos presten atención.
  • Desistir de la pelea, para continuar buscando la vela de citronella.
  • Zapping.
  • Finalmente sentarse en el escritorio.
  • Prender la computadora.
  • Ir directamente a facebook.
  • Escribir este post.
  • Sentarse decididamente ante los libros.
  • Ya está el almuerzo, sigo a la tarde.
... y el parcial es mañana.

domingo, 19 de septiembre de 2010

"Los años pasan, si..."

Y no vienen solos. A mis prístinos 21 años lo estoy descubriendo en carne propia. Ya no soy lo que solía ser, la vejez se apodera de mi implacablemente.
El otro día, sin ir mas lejos, utilicé, para referirme a la mujer de un compañero de la facultad que es mas joven que el, la palabra jovencita. Es una mina que supera los 30, y yo dije, "la señora de fulano de tal es jovencita". No estoy bien. 
También tengo problemas de memoria. Por ejemplo, en un quiebre del estudio, y mientras hablaba por teléfono con mi novio, decidí prepararme un café. Puse la pava en el fuego, luego hay un espacio en blanco, en el que yo no recuerdo haber hecho nada. Mientras esperaba que se calentara el agua busqué alguna cosa en la computadora. Acto seguido, voy a preparar el café y descubro que la pava está pagada sobre la hornalla. Pienso que olvide prender el fuego, y me doy vuelta para buscar un encendedor, descubriendo una jarra con café recién preparado, espera impaciente para serme servido. No recuerdo cuando lo preparé. 
Lo terrible de mi situación es que empeora. Ya no se cuanto tiempo estaré en capacidad de disfrutar de los escasos placeres de la juventud que aún me quedan. Pronto comenzaré a molestarme con los ruidos y la música a alto volumen; me acostaré temprano y me levantaré al alba; pasearé por el barrio, a paso lento, haciendo los mandados con un changuito, vestida con largas polleras negras, medias de nailon y alpargatas, recolectando chismes en cada parada.
Sigo envejeciendo, a paso acelerado, indefectiblemente.
Desconozco las causas de esta senectud prematura, pero me he resignado a aceptarla, y soportarla con toda la juventud de mi anciana presencia.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Agua sobre la tierra

Se va instalando paulatina, subrepticiamente, paso a paso; y sin embargo no se deja ver llegar. No la sospechamos y, si lo hiciéramos, el calor, el sol, el cielo despejado nos disuadirían inmediatamente de nuestras suspicacias.
De pronto, evidentemente pero sin que nos percatemos del momento crucial, algo cambia: el reflejo del sol es mas plateado, el viento sopla mas salvajemente. Unas cuantas gotas, a veces pocas y pesadas, otras ligeras y abundantes, se precipitan en tandas esporádicas que poco a poco ganan continuidad, y se confirma lo autoanunciado: la tormenta de primavera está comenzando a caer.
No obstante el cambio va más allá de todo esto. En efecto, hay un aura de misterio y un extrañamiento, una desnaturalización de todas las cosas. Es como si esa luz grisácea que ha inundado el mundo transformara la propia escencia de los seres. 
Todo resulta apacible y a la vez salvaje, por momentos violentamente sublime, como una revolución. 
Esto no es mas que un anuncio, un preludio. Acaba la obertura y el primer trueno sonará, dando lugar a la epicidad de la tormenta.
Pronto escampará; las cosas recuperarán su color, su apariencia cotidiana, todo volverá a la normalidad. Pero, por algunas horas, la naturaleza llegó pisando firme a imponerse sobre la ciudad profana para recordarle la verdadera condición de la vida, lo precario de la raza humana y la inmensidad del universo.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Dubitaciones en apatía

Días inciertos, tan llenos de ese vacío enorme que deja el cansancio de manejar un porvenir. Así ando, tratando (a veces, pienso, tan vanamente) de que las cosas salgan un poquito bien, de volver a disfrutar un poco como antes, sin la carga terrible de lo cotidiano. Pero a veces no se gana; una queda tan atropellada por todo lo de afuera que no ve lo de adentro. Entonces no se puede crear nada, se tiene la impresión de que todo lo que se haga va a salir mal, de que se está en un camino cerrado, o peor aún, de que ya no se puede caminar mas, ya no hay lugar hacia donde ir.
Eso que antes tanto te gustaba hoy se convierte en una compromiso insulso, no hay amor por lo que se hace, se cumplen las obligaciones pero no se hace nada, no hay entusiasmo, y una queda con la sensación de que siempre está esperando por vivir la Verdadera Vida, mientras que la actualidad es una suerte de "edad media" sosa, repetitiva y agotadora que hay que superar cuanto antes.
Esto es, por supuesto, una melancolía temporal, que acomete por momentos, y sobre todo en estas épocas agitadas del año. Una es consciente de que las nociones de éxito y fracaso son tan relativas como las metas a las cuales se las aplica. La vida, como todo viaje, tiene sus altibajos, y a veces escasean las provisiones mas que otras.
Hay otras "cosas", que no son por obligación, y que ayudan para escapar de esa sensación de vida-no-vivida. En mi caso estos salvavidas son sobre todo los que tienen que ver con las relaciones humanas, la gente con la que me rodeo y que constituye un cable a tierra (por lugar común que sea la idea la considero válida y cierta). Y por supuesto esta esa persona que hace que en su presencia nada de lo escrito tenga sentido, ya que me llena de una felicidad indescriptible...
No se puede hacer otra cosa que seguir adelante, hacer que valga la pena el camino recorrido.

sábado, 28 de agosto de 2010

Curiosas consecuencias de intentar estudiar un sábado a la tarde

Me acerco resignada pero decididamente al escritorio para leer alguito de Argentina I, pero soy brutalmente repelida en cuanto tomo posesión de la silla; acto seguido comienzo a sentirme invadida por una sensación de mortal apatía. Me pinto las uñas, reviso el facebook, y todo vuelve a empezar. 
Necesito crear un circulo virtuoso ya mismo.

viernes, 6 de agosto de 2010

Ser o no ser...

He llegado a la conclusión de que nunca se lo que quiero, y cuando lo se no lo encuentro. Para no volverme loca recurro a la rutina; de todas formas lo mejor me ha llegado al actuar impulsivamente.

viernes, 23 de julio de 2010

Catalogando

Habemos dos clases de personas: las que escriben "kiosco" y las que escriben "quiosco". Yo pertenesco a la segunda. Consideraciones socio-patolo-psicológicas al respecto, a criterio de Ud.

domingo, 18 de julio de 2010

Instrucciones para deprimirse

Circunstancias de mi propia neurosis me llevan a plasmar la experiencia en un textito escrito al estilo de las "instrucciones" del genial Julio Cortázar. Obviamente sin pretender llegarle a los talones. Con ustedes las...

Instrucciones para deprimirse
  
En primer lugar intente hacer algo. Cualquier tarea de la que se trate, por pequeña que sea, estará bien. (En este sentido es preciso tener en cuenta que cuanta menor complejidad requiera para su realización será de mayor eficacia el método depresivo, ya que frente a trabajos elaborados se tienden a poner excusas del tipo “hice lo mejor posible”).
Ahora que ya ha establecido un objetivo elija el camino mas intrincado, inusual e innecesariamente rompecocos para alcanzarlo. Por ejemplo: para llegar a la mitad de “4” partimos de que es un número par, clasificamos a todos estos según sus posibles divisores y múltiplos, hacemos varias listas que los relacionen… Como ustedes podrán observar esto no nos lleva a nada.
Una vez que hemos conseguido “no llegar a nada” con el sistema elegido, desandamos el camino, observándolo y analizándolo detenidamente. Lo importante en este caso es darse cuenta de que podríamos haberlo hecho mejor, por un lado, y por otro de que no hay manera de recuperar el tiempo perdido ya que el resultado es desastroso.
Con esto tenemos el autoestima al punto justo. Resta agregar un poco de autocompasión, disciplina que se logra con un poco de práctica y al tiempo sale espontáneamente. Si tiene alguien cerca que sepa hacer leña del árbol caído, tanto mejor, logrará una depresión plena y satisfactoria.
Para mejores resultados siempre se puede intentar comparar la propia vida con la ajena, que con un poco de voluntad parecerá cien veces mejor el pasto del otro lado de la cerca que el propio.
De los errores se aprende... a errar mejor!

jueves, 15 de julio de 2010

Feeling good

Si, sintiéndome bien, ¿porqué no?
Feliz, tranquila, armónica con el mundo.
Puede pasar mucho, pero esto es algo que experimento ahora con mucha vehemencia, que quiero integrar a lo que soy. Me voy a seguir cabreando por cualquier cosa como siempre; voy a llorar por estupideces para después darme cuenta de lo ridícula que soy y no poder parar. Sin embargo esta sensación que hoy tengo -a pesar del frío, de los parciales y los trabajos prácticos pendientes, de las cuotas atrasadas, de todos los etcéteras mundanos y feroces- no me la quitará nada ni nadie, porque es mía, es parte de mí, de lo que soy, me constituye.
Hay una persona que es muy importante en todo esto, desde luego, que hoy también ya forma parte de mi y no dejará de hacerlo a pesar del rumbo que en un futuro tomen nuestras vidas, sea cual sea. Él sabe quién es, y los que nos conocen también. Y él es tan relevante en este sentirme-bien, no sólo por tantos momentos maravillosos que me ha brindado, sino también por ser ese Otro que todos necesitamos, e involuntariamente ayudarme día a día a verme (conocerme, percibirme,conectarme) mejor a mí misma. Porque si bien siempre vemos el mundo desde nuestro propio lugar en el, es muy difícil vernos a nosotros mismos en ese mundo. Hay multiplicidad de caminos para intentarlo (de hecho busqué muchos y no dejaré de hacerlo), pero a mí, para alcanzar a vislumbrar una ínfima parte de mí misma, me sirvió como nada estar a su lado.
Simplemente, por caminar juntos, te doy las gracias.
No me senté a escribir con la intención de que fuera tan solemne como salió, de hecho ni siquiera me senté a escribir, simplemente comencé a pulsar las letras sobre el teclado y esto fue lo que surgió. Pero si lo siento así no veo razón para no compartirlo. Hoy me siento plena; mañana no se que se me deparará, pero el recuerdo de esta plenitud seguro que va a ayudar.

viernes, 2 de julio de 2010

Receta

Los días de humedad son para escuchar a los Redondos. Sírvase de acompañarse con mates/cerveza y buen@s amig@s. Agregue sal y pimienta a gusto.

jueves, 1 de julio de 2010

Un pacto

Dos semanas.
No es la panacea de la libertad, pero que al menos sirvan de tiempo de recambio, acomodación, reflexión; regreso de la vorágine de la cotidianeidad hacia mi misma.
Al respecto de la libertad, construirla a partir de esa intimidad con el propio ser e imponerla como modo de vida, cueste lo que cueste -si no me come primero el monstruo del día a día.

viernes, 11 de junio de 2010

Intelgencia artifical

No se si pasará con otros servidores, pero definitivamente mi Firefox está empezando a cobrar vida propia. De las trece pestañas que tengo abiertas parece que una se coló, porque de golpe está abierto el sitio de Página 12 en esta nota. Cosa rara, che...

lunes, 7 de junio de 2010

Historia de Taxi o The fast and the furious

Bueno, en si no era un taxi, sino un remisse de dudosa legitimidad, aunque el coche era de un modelo nuevito y estaba en buen estado.

Arribé al mismo a las 6.45 (a.m) del día domingo. Por los motivos arriba mencionados me senté en el asiento delantero del acompañante, cargando un par de bolsos a upa. Durante las primeras diez o quince cuadras todo transcurrió en una aparente normalidad. "Está fresco che..." "Si, se viene el invierno nomás." El clima, algún comentario urbanístico ("Esta calle está cada vez peor"), quizá algo de fútbol (yo me abstengo, mi conocimiento es escaso en dicha área), una persona razonable y que aprecie su vida no saldrá de estos tópicos a tratar con el taxista; se puede hablar de política o de "la calle" si a uno no le molesta que en cualquier momento resuene un "hay que matarlos a todos" (de estos temas también me abstengo, entonces).

Estaba pensando en continuar con un agudisimo comentario, tal como "Hoy a la mañana no hacía tanto frío, igual", cuando al entrar en una avenida el auto acelera y se coloca detrás de otro, separado por unos escasos diez centímetros de distancia. Recordando las recomendaciones de mi dentista, hice lo posible por no apretar los dientes. No uno ni dos, sino tres bocinazos son los que suenan antes de que el auto nos dé paso.
Como la cosa mas normal del mundo transcurren algunos minutos, en los que el acelerador es pisado a fondo y yo empiezo a tener un leve sentimiento de intranquilidad. Este no llega a desarrollarse del todos, porque entramos al carril del medio de un boulevard y la situación se repite, con algún bocinazo mas y refunfuños del chofer. Cuando el auto que tenemos delante nos da paso, el buen hombre se explica: 

- ¿Sabés porqué hago esto? Este es el carril rápido, y ese de ahí está papando moscas ¡si quiere boludear que lo haga en el carril de al lado que es lento! No saben manejar...
- Claro...
- ¡Por estos tipos pasan las cosas, andan chupados!
- Si, esta es la peor hora - interpela la diplomática, que si de salvar la vida se trata hasta se da el lujo de interaccionar con otros seres humanos - Hace un rato, en Catamarca y Salta vimos un choque, un tipo se dió de trompa contra un árbol...
- ¡Uh! ¡Contra un árbol! Te das cuenta, van reloco'... - y tras un lapso en que se habrá estado refugiando en su profunda sabiduría - ¡Ojo! Yo voy rápido pero manejo bien, tengo reflejos.
- Si.. - O.o 

Convengamos en que de decir eso a decir "¡Ojo! Mirá que yo me tomo una botella de escocés y alguna raya pero después manejo con agilidad de chita, con las manos atadas a la espalda y los pies en el volante usando borcegos!", a decir eso, digo, hay un paso.

- ¿Y vos empezaste muy temprano hoy? - interpelo con un hilo de voz bien disimulado.
- Y... A las seis mas o menos... ¡No! Qué digo a las seis, a las doce arranqué al mediodía... Ya estoy reventado.
- ¡Ah! ¿Ya terminás entonces?
- SEE! Te llevo a vos y me voy a mi casa.

Todo pareció mas sosegado por algunas cuadras, debido tal vez a la ausencia de vehículos cercanos al remisse.
Pero al pasar frente a un supermercado, descubro una nueva faceta de nuestro amigo:

- ¿Eso es un supermercado? ¡Un telo parece! JAJAJAJA

Quizá las luces rojas le den un aire, pero creanme, estar sentada en un auto con un conductor psicópata y que de pronto mencione la palabra telo puede llegar a ser escalofriante. 
En estos momentos yo estaba considerando si sería mejor ponerme el cinturón de seguridad en caso de un choque o bien no ponérmelo en caso de que fuera necesario salir huyendo a toda prisa. Pero no pude continuar en tan elevadas dubitaciones, pues me desconcentró un sonido, cuya onomatopeya podría traducirse como "Pshsss". Ya, lector@, habrás descubierto que se trata del inconfundible ruidito de una pritty limón de litro y medio al ser destapada, la cual el chofer sacó de algún escondite recóndito o creó por generación espontánea. 

- ¿Sabés porqué tomo esto? - siempre empezando las frases con un "sabés", el tachero es transmisor de cultura, che - Porque es asquerosita todo el tiempo. La coca empieza rica pero después se calienta se pone horrible. En cambio esta es asquerosita siempre. JAJAJAJA - Buen punto
 - Jaja - tick nervioso - ja...

Bueno, a unas seis o siete cuadras está mi casa, así que ya nada más puede ocurrir. Aunque acaba de sonar mi teléfono con un mensaje de mi novio.
- ¿Quién es, tu novio? ¿Vas para la casa ahora?
- No de ahí vengo - porqué le doy información personal, no lo sé - voy para mi casa ahora. El me escribió para saber si llegué bien - miento, con la idea de que es una especie de seguro de vida. Demasiado cine.
-JAJAJAJA Decile, no, me secuestró el remissero y me fui a un telo con el. JAJAJA
-jej.. - tick tick tick

No se si será el hecho de que haya estado manejando estimulado a base de pritty durante 18 horas, pero este señor dijo la palabra telo dos veces en un lapso de quince minutos, lo cual hizo que yo me deslizara sutilmente hasta la puerta, quedando todo mi cuerpo amontonado en un tercio del asiento.

Ahí nomás, por suerte, llegamos a mi casa. Le pagué y baje como alma que lleva el diablo.

Lástima que no le pregunte el nombre, me estaba empezando a caer bien...

martes, 25 de mayo de 2010

Contaminación Mental

Me comenzó a suceder hace cerca de tres o cuatro años atrás, cuando por haber ingresado en la facultad empecé a realizar viajes de alrededor de una hora en colectivo dos veces al día, diariamente. Llegada a una gran avenida son cada vez más los carteles publicitarios que aparecen a un costado y al otro de la calle; es lo único que quien viaja en el colectivo puede ver. Después de un cierto tiempo me resultó enfermizo: estar sentada y aburrida, obligada a ver cartelitos pasar, durante cuarenta minutos, llegó a ser intolerable. Así que atiné a inventar estrategias para zafarme de la tortura: mirar al cielo, leer, escuchar música, dormir, prestarle atención a l@s demás pasajer@s. No es un fenómeno poco conocido, se trata de la contaminación visual, que Wikipedia describe así. De hecho, dice que 
La cartelería publicitaria es el agente más notorio por su impacto inmediato, creando una sobreestimulación en el ser humano mediante la información indiscriminada, y los múltiples mensajes que invaden la mirada. Así el hombre percibe un ambiente caótico y de confusión que lo excita y estimula, provocándole una ansiedad momentánea mientras dura el estímulo.
No es sólo eso. Hay montones de lugares que al cabo de un rato de estar ahí producen una sención de  encierro y aturdimiento, como los "shoppings". (Leí por algún lado que están arquitectonicamente diseñados para generar ese efecto y que la gente compré más; no se la veracidad de ese dato y ni siquiera me acuerdo de donde lo saqué.)
Pero lo que cada vez me resulta mas y mas intolerable es el aturdimiento mental que provoca un simple programa de televisión. No soy de esas personas que odian la tecnología y los medios de comunicación; todo lo contrario, creo que son grandes y poderosas herramientas, si están bien utilizadas. Sin embargo no lo están.
Simplemente me cansé de que todo el día esté o el maldito aparato, o los cartelitos, o la gente que repite (y se cree) como idiota todo lo que la caja boba le dictamina desde su púlpito sagrado, diciendome qué tengo que hacer. Estoy harta de que algo intente distraerme con frivolidades de lo que realmente me importa y quiero hacer y yo se lo permita. Si, se lo permito: me he pasado tardes enteras "sin nada que hacer", mirando un programa tras otro, o sentada frente a esta pantalla en la que estoy escribiendo ahora, perdiendo precioso tiempo de vida (cientos de horas, me daría miedo hacer la cuenta si pudiera), simplemente llenandome de la basura que regalan - pero a la larga cobran caro. Cuanto mas consumo estas cosas menos lúcida y capaz me siento, mientras que después de un par de días de "desintoxicación" vuelvo a ser la de antes.
Ya se, me van a decir que se me fue la mano, que es un planteo exageradamente anarco y pasado de moda, que me paresco a Violencia Rivas. Pero lo que digo es simple: ¿porqué, dado el hecho de que los medios de comunicación sean cosas con las que convivimos a diario, siendo la mayor fuente de información y formación del individuo (mas allá de las funciones de adoctrinamiento social que cumplen), no puedo elegir qué ver, cómo y dónde hacerlo? A mucha gente le ofende incluso cuando digo "si no te gusta lo que hay, apagá la tele", como si fuera algo impensable. La respuesta suele ser "pero si no la veo, ¿qué hago?". Creo que  si para la RAE una definición de esclavitud es "sujeción excesiva por la cual se ve sometida una persona a otra, o a un trabajo u obligación", eso califica, y mucho.
Tan sólo apelo a que no sigamos delegando (regalando) nuestra capacidad intelectual, lo único que nos hace humanos y nos posibilita cualquier anhelo de libertad, el don del pensamiento racional. Requiere, principalmente, voluntad.

lunes, 3 de mayo de 2010

Chochina

- Ma... Las nenas hacen pis sentadas...
- Si
- ¿Y qué hacen con la chochina?
- (...)
- Ma... ¿Y por donde hacen caca las nenas?
- ¡Por la cola, como todo el mundo!
- ¡Ah! ¡Yo creía que hacían por la chochina!

 (Fragmento de conversación escuchado en el vestuario de un club.)

Ternura por esto... Me estoy poniendo vieja. (¡La pucha!)

jueves, 25 de marzo de 2010

viernes, 12 de marzo de 2010

Hoy...

Hoy fue un día agitado. Anduve de acá para allá, como toda buena súbdita de la sociedad de consumo: compras; trámites; etcéteras no muy diferentes, siempre iguales a sí mismos.
Después, un breve respiro, tomando mates con una amiga. Y cuando llegué a casa abrí mi revistita de sodoku (nueva afición que he ganado) y me sumergí en ese mundo abstracto y (para mí) tan otra cosa de los números. A ver si aprendiendo a ordenarlos a ellos aprendo a ordenar mi cabeza (ahorraría mucha plata en psicoanálisis al año).
Ahora debería estar estudiando, o al menos sintiendo una ligera culpa por no hacerlo, pero bueno, en cambio de eso me pongo a escucha el último disco que bajé de internet ("Jazzuela" un compilado de los temas de jazz nombrados en Rayuela, la novela de Julio Cortázar). Será cansancio, o ceder ante mis ganas de no hacer nada, o el fresquito repentino que improvisó el clima de marzo.

Viernes a la noche, escuchando jazz del bueno. Hace algo de frío, no mucho pero lo suficiente para tener que abrigarse. A veces la vida no es tan mala. Es mas, últimamente está siendo generosa y me da, mas o menos seguido, alguna de estas pequeñas cosas...

sábado, 6 de marzo de 2010

Extremismos

Hoy me enfoqué por un rato en dos breves escenas, dos instantáneas de la vida en dos franjas etarias disimiles.

1.

Estoy en la parada del colectivo. Además de mi hay dos señoras. Hay viento, vuela un poco de polvillo y de tierra, así que el suelo está sucio y mas de lo habitual. Escucho como un chasquido seco; una dentadura postiza rueda por el piso y una de las señoras se agacha a recogerla. Se la pone, la charla sigue. Desagradable.
2.

Una vez en el colectivo llama mi atención una escena opuesta. Un ser mínimo (una nena de alrededor de un año), golpea con vehemencia a su hermano de como diez años, quien por su parte había estado provocandola sacando su lengua de manera sonora. Girl power!

Soy de creer que la vida se puede resumir en casi todo, si se lo toma de manera apropiada. Estos dos momentos me resultan un peculiar resumen. Al menos por hoy.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Reloj

El pasado martes 16 fue mi cumpleaños. Se me ocurren muchas cosas que contar.  Por ejemplo, a pesar de que me hago la dura, lloré, lo cual es un cliché y es cursi por lo que me avergüenzo y me siento una pelotuda y más quiero llorar. De todas formas este año la pasé bien: con la flia está todo "lo mejor que puede estar"; los amigos ya hace un par de años que los aprendí a elegir bien (puedo ufanarme de ello) así que puedo contar con ellos; estoy de novia y me hace bien. Digamos un buen cumple. 

Ah! Me regalaron un cactus (o "captus", como diría mi amigo Mauro), al que llamo Rodriguez.
Mi captus

Presentando a Rodriguez



Sin embargo, hay un hecho que me parece particularmente pintoresco a destacar. Como muchos ya saben (y la mayoría no) soy una persona que profesa un gran fanatismo por Julio Cortázar. Así que entre todas las cosas que se me podían ocurrir en ese momento, lo primero y principal que eclipsó instantáneamente mi pensamiento entre "gracias", besos cariñosos de las tías grandes y chillidos de mi tía y mi mamá mientras hablaban de la mismísima nada, fue ese maravilloso y bello trozo de sabiduría universal plasmado en Historias de Cronopios y de Famas, que es el "Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj". Acá de yapa lo dejo para quien quiera leerlo.

Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

En fin, un año mas, un año menos. Como sea, estoy oficialmente mas vieja. Reflexiones y balances: no gracias, prefiero sonreír... :)


martes, 23 de febrero de 2010

domingo, 14 de febrero de 2010

Me cagó un animal prehistórico

Como es por todos sabido la paloma es el símbolo internacional de la guerra. Y esto no lo descubrí hace poco. Es fija desde hace años que si yo me paro debajo de un árbol o en la puerta de la facultad (donde hay una gran proliferación de estos animalitos que hace suponer una guarnición de reserva, un campo de entrenamiento o algo por el estilo) ocurre lo inevitable: tarde o temprano esta creaturita de Dios deposita en mi las sobras de su ingesta de alimentos diaria. Y continuarán haciéndolo, ella y el resto de la tropa, hasta que yo me mueva del sitio en que estoy, por lo menos un par de metros.

Esto me ha ocurrido desde hace un tiempo, y poco a poco he ido desarrollando diversas estrategias para evitarlo, que generalmente implican sacrificar cierto grado de comodidad u ocupar un lugar donde escuche la charla. No obstante prefiero dejar de lado mi vida social, en pro de un bien superior, esto es, la conservación de la propia dignidad, y sobre todo avanzar un paso mas en la batalla contra esos malignos seres blancos, emplumados y picudos.

Sin embargo, el día miércoles  ocurrió algo nuevo, un verdadero desastre, una catástrofe (como diría cierta docente de Historia) que me deja llena de incertidumbres. Los hechos ocurrieron como sigue:

Iba yo en una apacible caminata, que había decidido hacer luego de asistir a mi clase de yoga sólo para que me digan que la profesora no se había presentado. Como tenía algunas compras pendientes, me propuse ir de pasada a la farmacia y a la veterinaria. Mandados. Llegando a los citados establecimientos, antes de cruzar la calle, siento que algo cae sobre mi, golpeando mi cabeza y mi hombro. En realidad lo que mas percibí fue el olor. Nauseabundo.

Así quede:

 


Con la ayuda de una hoja, primero, y luego de pasar por la farmacia pañuelitos de papel, logré asearme para llegar un poco mejor a casa. Pero por el resto de ese día y el siguiente no pude olvidar el olor.
Ya se, un asco.

jueves, 28 de enero de 2010

Surrealismos III

Llega yo estoy cansada enojada recelosa de mi misma y de los demás llega y yo no se qué quiere él hacer no se qué piensa qué siente qué quiere como puedo saberlo si nunca ni por más que se lo pregunte me lo va a poder contestar si ni él sabe bien si ni siquiera puede saber qué es lo que yo quiero saber entonces porque llegó yo quiero estar con el de verdad por una sola vez por una vez aunque sea la única aunque no haya nada mas que eso después y quisiera que nos entendamos de una vez pero no se puede nunca se va a poder yo no se qué quiero qué pienso qué siento como puedo saber si ni siquiera lo puedo decir preguntar en voz alta porque ahí pasaría a formar parte del mundo que me es ajeno que es tangible objetivo real y ya no soy mas yo es esa pregunta frente a mi que me angustia me desarma me convierte en una cosa mas que también es parte del mundo yo no puedo hacer nada tengo las manos atadas entonces lo beso y es lo único que puedo hacer lo único que puedo hacer mas allá de las palabras lo beso y esa es la unica forma que tengo para librarme de esa angustia lo beso y es lo único que se hacer

Subjetivisima (Surrealismos II)

capricho trampa recelo angustia dolor cabeza hambre frio viento tiempo relax vacaciones un día amargo marrón melifluo anhelado engorroso alicaído tremendo pizarrón gemelos jamaica axolote ilusión atemperación declive seduccion porque nunca jamas beso caricia alejado adios reacción oración plegariatensión desazón comisión revelación opción opocisión redacción adopción estupidez cansancio abandono

Cadaver Exquisito (Surrealismos I)

Bueno, este es un Cadáver Exquisito que hicimos con mis cumpas de la facu en un colectivo rumbo al Congreso Interescuelas de Historia en Bariloche, en octubre del 2009. 

Para quién no tenga la mas parda idea de lo que es, acá va un resumen de lo que dice la wiki al respecto (http://es.wikipedia.org/wiki/Cad%C3%A1ver_exquisito):

Cadáver exquisito es una técnica por medio de la cual se ensamblan colectivamente un conjunto de palabras o imágenes; el resultado es conocido como un cadáver exquisito o cadavre exquis en francés. Es una técnica usada por los surrealistas en 1925.
El cadáver exquisito se juega entre un grupo de personas que escriben o dibujan una composición en secuencia. Cada persona sólo puede ver el final de lo que escribió el jugador anterior. El nombre se deriva de una frase que surgió cuando fue jugado por primera vez en francés: « Le cadavre - exquis - boira - le vin - nouveau » (El cadáver exquisito beberá el vino nuevo). En resumidas cuentas se combinan cosas de una idea agregando elementos que pueden o no pertenecer a la realidad.
La técnica del cadáver exquisito fue adaptada al dibujo y al collage quizás inspirados en ilustraciones infantiles en las que las páginas eran divididas en tres partes (el tercio superior mostraba la cabeza de una persona o animal, la parte media el torso y la inferior las piernas).
El juego ha sido adaptado también para hacerse utilizando gráficas por computadora, para construir objetos surrealistas, y hasta se ha propuesto una adaptación a la arquitectura. Incluso se han hecho películas mediante esta técnica en la Universidad de Nueva York, por ejemplo.
En fín, acá va el nuestro!!

miércoles, 27 de enero de 2010

Utopías I (o el derecho de darme la cabeza contra la pared con tal de que salga algo mejor)

Son las 5:30 am, y estamos un grupo de cuatro personas sentados en una estación de servicio, "desayunando" después de haber pasado la noche en un boliche, cargados de calor, de sed, de un montón de cosas parecidas al displacer.

Es una escena típica de nuestros días.

Entonces se empieza a gestar una conversación espinosa, se genera un debate. No importa el tema en cuestión en este momento, no es de lo que quiero hablar, si no del hecho de debatir mismo; debatir por gusto, sin reglas, a mano limpia, full contact.

Debo decirlo, soy una mala discutidora. Mi argumento suele ser flojo desde el principio, no logro darle una forma atractiva y convincente, dejo muchos huecos a mi "adversario" para rebatirme, me contradigo, no consigo ganarme la simpatía del "público", muchas veces divago y ni siquiera tengo un punto. De hecho tan sólo la mitad de las veces creo tener razón y puede ocurrir que me aburra y mi mente se vaya a pasear en mitad de una frase. Me apasiono tanto en el decurso de la charla que tiendo a elevar progresivamente el tono de voz, y en mas de una ocasión he llegado a llenar de improperios a mi pobre amigo o amiga que hace las veces de contrincante, quien por lo general mantiene un temple y serenidad diplomáticas. Digamos, en pocas palabras, que caresco del arte de la sofística.

Ahora bien, aquí aparece el hecho curioso que me interesa remarcar. No obstante ser consciente de tales desventajas, frente a lo cual la actitud mas coherente sería cerrar el pico, sigo tomando parte en todo este tipo de discusiones (debates cuasi intelectuales, metafísicos, políticos, éticos, etc.) a los que tanto nos hemos aficionado; es mas, apesar de saber que tal vez me equivoque y salga malherida, me enfrento a ellos como una de las mas placenteras actividades mentales, retóricas y sociales que soy capaz de experimentar.

Quizá el motivo tenga que ver con el hecho de considerar (antes que a un nivel racional-discursivo a un nivel intuitivo) a la discusión no como una competencia de absolutos y saberes en pugna de los que uno de los dos saldrá soberano, sino como una búsqueda de síntesis entre relatividades opuestas y/o complementarias, en la que de la exposición yuxtaposicion y contrapunto dialéctico entre ideas, nociones, conceptos, creencias individuales y subjetivas,  en algun momento pueda surgir un nuevo saber, no absoluto ni completamente cierto, que en su debido momento también será puesto en tela de juicio, pero relativamente mas productivo, útil, esclarecedor.

Probablemente muchos, e incluso yo misma en un futuro, disientan con esta opinión, pero me complace pensar que no discuto sólo para tener razón, sino buscando alguna idea un poco mas sólida, un prisma mejor con el que entender el mundo.  
 
Si suelo ser un poco extremista en mis argumentos, es porque quiero romper con algo, aunque por lo general termine siendo la cabeza y no la pared.

Intervalo

A pesar de en otra ocasión haber renegado del término (sobre todo cuando es utilizado por ciertos especímenes masculinos, por suerte fuera de mi órbita por estas fechas), voy a decararlo con todas las letras: me colgué.

No se que pasó, si fue enero, el calor, o una fuga masiva de neuronas estresadas de mi cerebro (neuronas campesinas que migran a las nuevas ciudades industriales, para proletarizarce, lo que nos da la pauta de un claro proceso de urbanización y crecimiento industrial... ¡perdón! se me chispotio la historiadora), sea lo que sea, la cosa es que estuve con una suerte de "bloquéo de escritora" de que empezó el año para acá... No es que haya estado tirada  deprimiendome cual (pasado de moda) emo, si pasaron cosas productivas e interesantes en mi vida, sólo que no era el momento de escribirlas. En fín, será cuestión de olvidar el tema. La cosa es que de ayer a la noche para acá siento que algo está volviendo, y si bien se que no son neuronas, al menos puede decirse que es algo de inpiración (y me toco la teta izquierda). Así que después de este intervalo cuelguístico 2009 - 2010, puedo decir que este, el año del bicentenario y de mundial de sudáfrica (ambos eventos que //¡sarcasmo!// me llenan de emoción //¡sarcasmo!// y sobre los que espero escribir a su debido tiempo) se viene con toda...

Diario en trance reloaded!!!

(Si lees esto: si, como dirías vos, estoy en llamas...)