martes, 29 de septiembre de 2009

Frases hechas (y algo mas)

Advertencia previa: este escrito fue hecho con algo de bronca; no quisiera que se lea como un brote moralizador, sino como una reacción, un grito tal vez inútil ante tanta hipocresía contaminante. Ahora si, debidamente advertid@, leed!
Hoy que pensar es prácticamente una mala palabra, ciertas frases hechas vienen como anillo al dedo. No te enganches; se me complica; me colgué; ya fue; siguiendo así, con un estilo parecido. Todas tienen que ver con una misma lógica, con esa moda de que todo debe ser superficial, nada puede importar demasiado salvo unas cuantas mezquindades personales; pareciera que no se puede tener sentimientos mas o menos profundos, y mucho menos ligados a otras personas. Es como si ser human@ tuviera que dar vergüenza. Es la dictadura de los sentimientos prefabricados.
En esta ocasión las frases me sirven de excusa, pero este tipo de comportamiento se manifiesta en una multiplicidad de costumbres y hábitos que poco a poco vamos adquiriendo, nos guste o no, consciente o inconscientemente. El hecho de que las naturalicemos, sea en “frases hechas” o en modos de actuar, significa que adoptamos como dogmas de vida los conceptos que implican; como dogmas digo, porque dada su condición de hegemonía -esto es, de ideas dominantes dentro de un universo conceptual socialmente imperante- las aceptamos, incorporamos y obedecemos sin plantearnos el menor esbozo de crítica sobre ellas.
Y esto es regalar la libertad al peor postor.



No hay comentarios:

Publicar un comentario