jueves, 25 de marzo de 2010

viernes, 12 de marzo de 2010

Hoy...

Hoy fue un día agitado. Anduve de acá para allá, como toda buena súbdita de la sociedad de consumo: compras; trámites; etcéteras no muy diferentes, siempre iguales a sí mismos.
Después, un breve respiro, tomando mates con una amiga. Y cuando llegué a casa abrí mi revistita de sodoku (nueva afición que he ganado) y me sumergí en ese mundo abstracto y (para mí) tan otra cosa de los números. A ver si aprendiendo a ordenarlos a ellos aprendo a ordenar mi cabeza (ahorraría mucha plata en psicoanálisis al año).
Ahora debería estar estudiando, o al menos sintiendo una ligera culpa por no hacerlo, pero bueno, en cambio de eso me pongo a escucha el último disco que bajé de internet ("Jazzuela" un compilado de los temas de jazz nombrados en Rayuela, la novela de Julio Cortázar). Será cansancio, o ceder ante mis ganas de no hacer nada, o el fresquito repentino que improvisó el clima de marzo.

Viernes a la noche, escuchando jazz del bueno. Hace algo de frío, no mucho pero lo suficiente para tener que abrigarse. A veces la vida no es tan mala. Es mas, últimamente está siendo generosa y me da, mas o menos seguido, alguna de estas pequeñas cosas...

sábado, 6 de marzo de 2010

Extremismos

Hoy me enfoqué por un rato en dos breves escenas, dos instantáneas de la vida en dos franjas etarias disimiles.

1.

Estoy en la parada del colectivo. Además de mi hay dos señoras. Hay viento, vuela un poco de polvillo y de tierra, así que el suelo está sucio y mas de lo habitual. Escucho como un chasquido seco; una dentadura postiza rueda por el piso y una de las señoras se agacha a recogerla. Se la pone, la charla sigue. Desagradable.
2.

Una vez en el colectivo llama mi atención una escena opuesta. Un ser mínimo (una nena de alrededor de un año), golpea con vehemencia a su hermano de como diez años, quien por su parte había estado provocandola sacando su lengua de manera sonora. Girl power!

Soy de creer que la vida se puede resumir en casi todo, si se lo toma de manera apropiada. Estos dos momentos me resultan un peculiar resumen. Al menos por hoy.