viernes, 30 de septiembre de 2011

Otra pequeña reflexión utópica

Ser feliz significa abandonar un poco la realidad. En un mundo de realidad absoluta no hay lugar para la utopía. Esta significa creer en otro mundo, donde las circunstancias y las personas son, no sólo mejores, sino ideales. Es decir, un mundo donde la felicidad es posible. Claro que en la vida real la felicidad plena y eterna no existe, por eso es necesario abandonarla y sentirnos en un mundo de utopía realizada. Así al menos entiendo yo eso de "ser feliz cada día con las cosas simples", teñir a la realidad de esa utopía, y de esa manera otorgarle sentido.