viernes, 11 de junio de 2010

Intelgencia artifical

No se si pasará con otros servidores, pero definitivamente mi Firefox está empezando a cobrar vida propia. De las trece pestañas que tengo abiertas parece que una se coló, porque de golpe está abierto el sitio de Página 12 en esta nota. Cosa rara, che...

lunes, 7 de junio de 2010

Historia de Taxi o The fast and the furious

Bueno, en si no era un taxi, sino un remisse de dudosa legitimidad, aunque el coche era de un modelo nuevito y estaba en buen estado.

Arribé al mismo a las 6.45 (a.m) del día domingo. Por los motivos arriba mencionados me senté en el asiento delantero del acompañante, cargando un par de bolsos a upa. Durante las primeras diez o quince cuadras todo transcurrió en una aparente normalidad. "Está fresco che..." "Si, se viene el invierno nomás." El clima, algún comentario urbanístico ("Esta calle está cada vez peor"), quizá algo de fútbol (yo me abstengo, mi conocimiento es escaso en dicha área), una persona razonable y que aprecie su vida no saldrá de estos tópicos a tratar con el taxista; se puede hablar de política o de "la calle" si a uno no le molesta que en cualquier momento resuene un "hay que matarlos a todos" (de estos temas también me abstengo, entonces).

Estaba pensando en continuar con un agudisimo comentario, tal como "Hoy a la mañana no hacía tanto frío, igual", cuando al entrar en una avenida el auto acelera y se coloca detrás de otro, separado por unos escasos diez centímetros de distancia. Recordando las recomendaciones de mi dentista, hice lo posible por no apretar los dientes. No uno ni dos, sino tres bocinazos son los que suenan antes de que el auto nos dé paso.
Como la cosa mas normal del mundo transcurren algunos minutos, en los que el acelerador es pisado a fondo y yo empiezo a tener un leve sentimiento de intranquilidad. Este no llega a desarrollarse del todos, porque entramos al carril del medio de un boulevard y la situación se repite, con algún bocinazo mas y refunfuños del chofer. Cuando el auto que tenemos delante nos da paso, el buen hombre se explica: 

- ¿Sabés porqué hago esto? Este es el carril rápido, y ese de ahí está papando moscas ¡si quiere boludear que lo haga en el carril de al lado que es lento! No saben manejar...
- Claro...
- ¡Por estos tipos pasan las cosas, andan chupados!
- Si, esta es la peor hora - interpela la diplomática, que si de salvar la vida se trata hasta se da el lujo de interaccionar con otros seres humanos - Hace un rato, en Catamarca y Salta vimos un choque, un tipo se dió de trompa contra un árbol...
- ¡Uh! ¡Contra un árbol! Te das cuenta, van reloco'... - y tras un lapso en que se habrá estado refugiando en su profunda sabiduría - ¡Ojo! Yo voy rápido pero manejo bien, tengo reflejos.
- Si.. - O.o 

Convengamos en que de decir eso a decir "¡Ojo! Mirá que yo me tomo una botella de escocés y alguna raya pero después manejo con agilidad de chita, con las manos atadas a la espalda y los pies en el volante usando borcegos!", a decir eso, digo, hay un paso.

- ¿Y vos empezaste muy temprano hoy? - interpelo con un hilo de voz bien disimulado.
- Y... A las seis mas o menos... ¡No! Qué digo a las seis, a las doce arranqué al mediodía... Ya estoy reventado.
- ¡Ah! ¿Ya terminás entonces?
- SEE! Te llevo a vos y me voy a mi casa.

Todo pareció mas sosegado por algunas cuadras, debido tal vez a la ausencia de vehículos cercanos al remisse.
Pero al pasar frente a un supermercado, descubro una nueva faceta de nuestro amigo:

- ¿Eso es un supermercado? ¡Un telo parece! JAJAJAJA

Quizá las luces rojas le den un aire, pero creanme, estar sentada en un auto con un conductor psicópata y que de pronto mencione la palabra telo puede llegar a ser escalofriante. 
En estos momentos yo estaba considerando si sería mejor ponerme el cinturón de seguridad en caso de un choque o bien no ponérmelo en caso de que fuera necesario salir huyendo a toda prisa. Pero no pude continuar en tan elevadas dubitaciones, pues me desconcentró un sonido, cuya onomatopeya podría traducirse como "Pshsss". Ya, lector@, habrás descubierto que se trata del inconfundible ruidito de una pritty limón de litro y medio al ser destapada, la cual el chofer sacó de algún escondite recóndito o creó por generación espontánea. 

- ¿Sabés porqué tomo esto? - siempre empezando las frases con un "sabés", el tachero es transmisor de cultura, che - Porque es asquerosita todo el tiempo. La coca empieza rica pero después se calienta se pone horrible. En cambio esta es asquerosita siempre. JAJAJAJA - Buen punto
 - Jaja - tick nervioso - ja...

Bueno, a unas seis o siete cuadras está mi casa, así que ya nada más puede ocurrir. Aunque acaba de sonar mi teléfono con un mensaje de mi novio.
- ¿Quién es, tu novio? ¿Vas para la casa ahora?
- No de ahí vengo - porqué le doy información personal, no lo sé - voy para mi casa ahora. El me escribió para saber si llegué bien - miento, con la idea de que es una especie de seguro de vida. Demasiado cine.
-JAJAJAJA Decile, no, me secuestró el remissero y me fui a un telo con el. JAJAJA
-jej.. - tick tick tick

No se si será el hecho de que haya estado manejando estimulado a base de pritty durante 18 horas, pero este señor dijo la palabra telo dos veces en un lapso de quince minutos, lo cual hizo que yo me deslizara sutilmente hasta la puerta, quedando todo mi cuerpo amontonado en un tercio del asiento.

Ahí nomás, por suerte, llegamos a mi casa. Le pagué y baje como alma que lleva el diablo.

Lástima que no le pregunte el nombre, me estaba empezando a caer bien...