lunes, 2 de enero de 2017

ejercicio

Dicen que para escribir bien es necesario editar. Cortar todo lo que sobra, eliminar lo superfluo. Leer y volver a releer, en orden de detectar redundancias. Hacer de una idea que puede parecer compleja una forma que resulte simple de entender. Pisotear un poco (o con ganas) el propio orgullo y desafectarse de ese apego a las palabras. Así lograremos comunicar de una forma llana, concreta, accesible.